El inicio de la vida es un momento maravilloso, durante el cual los niños van superando etapas para llegar a desplegar todas sus potencialidades futuras.
Sin embargo, muchos de ellos pueden presentar dificultades en aspectos como desarrollo, coordinación, atención y aprendizaje.
Esas dificultades se expresan a través de una serie de síntomas frecuentes, los cuales indican que están necesitando ayuda inmediata de un profesional, como un fisioterapeuta especializado en desarrollo infantil.
Uno de los síntomas principales es la dificultad con el equilibrio y el control del cuerpo. Por ejemplo, para bajar las escaleras o ir en bicicleta.
En algunos casos, desde pequeños, también se observa que les cuesta levantar la cabeza o controlar el tronco cuando están sentados.
Los padres también deben estar muy alertas ante signos como que el niño no administra correctamente su fuerza, no controla las distancias o se choca con cosas.
Pero un indicio muy particular y característico de esta problemática es cuando se tropieza y se cae mucho.
A veces, esto sucede porque tiene los pies hacia adentro, algo que se puede evaluar y tratar con fisioterapia.
Sin embargo, en otros casos ocurre porque hay una cierta torpeza y problemas en el control de su cuerpo.
Por otra parte, cuando vemos que las manos del niño carecen de la destreza suficiente, no son muy eficaces y precisas, podemos estar ante la necesidad de acudir a la consulta con un profesional.
¿Cuáles son los indicios principales de este tipo de dificultades? El chico tiene problemas para agarrar un lápiz o un bolígrafo, para cortar un papel con una tijera, para abrocharse un botón o frecuentemente se le caen las cosas de las manos.
Otros síntomas pueden estar ligados a alteraciones posturales. Por ejemplo, cuando el niño tiene problemas para estar bien sentado, se mueve constantemente en la silla, le cuesta parar quieto o no encuentra posición.
Y también hay que recurrir a una consulta cuando vemos que tiene otras alteraciones, como un hombro más alto que otro o la cabeza inclinada.
Todos ellos son síntomas de que algo no es correcto en el desarrollo físico del niño y que éste puede estar necesitando ayuda lo antes posible para prevenir complicaciones aún más complejas.
En esa situación, se puede recurrir a la evaluación de un fisioterapeuta experto en desarrollo, como los profesionales TMPI, que están presentes en muchos países del mundo.
Los fisioterapeutas pediátricos pueden ayudar mucho a los niños que presentan alguno de los signos detallados. Pueden realizar evaluaciones muy completas, a nivel clínico y mediante escalas oficiales del desarrollo. De esta manera, también orientar a la familia.
Estemos atentos a nuestros hijos en el inicio de la vida, veamos si necesitan de algo o alguien para poder despegar con todas sus potencialidades.
Por último, una recomendación relacionada con este tema. Para quienes encuentran inconvenientes en el proceso de desarrollo de sus hijos, y para educadores interesados en estas cuestiones, el libro Ayúdale a Despegar, una guía muy útil para entender lo que pasa y avanzar hacia la ansiada solución.